Faltan poco más de dos semanas para que comiencen las clases y los alumnos ya piensan en el delantal, los útiles y las mochilas. Pero antes de cargarlas, el responsable del área de Ortopedia y Traumatología Pediátrica del hospital del Niño Jesús, kinesiólogo Abel Puebla, dio una serie de consejos para evitar lesiones en la espalda.
Regreso a clases: los controles que deben realizarse a los chicos antes del inicio escolar"Con el correr del tiempo se vio que el uso de las mochilas puede ser generador de fatiga y dolor en niños, ya que se aumentaron las cargas que van llevando", advirtió el kinesiólogo. "El 40% de los estudiantes menores de 12 años -puntualizó- sufre algún tipo de dolor de espalda, y ese número se multiplica en los chicos de entre 13 y 16 años".
Según observó Puebla, ese malestar "está directamente relacionado al peso de las mochilas, a la forma de llevarlas y a la poca actividad que tienen los chicos hoy en día".
Si bien el profesional aclaró que no existe un modelo de mochila determinado para evitar esto, sí se puede estar atento a una serie de consejos a la hora de elegirlas y cargarlas.
A clases: lo que se debe tener en cuenta a la hora de llenar la mochila"La mochila no puede ser mayor al tamaño del estudiante: es decir que el torso del menor indica el tamaño del bolso escolar. Además, el cargar demasiado una mochila con rueditas puede provocar lesiones en la muñeca si está demasiado pesada", advirtió.
Al respecto, Puebla enumeró cinco recomendaciones:
1- Organizar la mochila de manera tal que las cargas pesadas vayan lo más cerca posible de la espalda (lo más pegada al cuerpo del niño). Ideal si lleva un cinturón para que se adhiera a la cintura.
2- Que la mochila sea reforzada o acolchonada en los hombros.
3- Que no exceda demasiado el peso que puede cargar el niño, que es aproximadamente el 1% de su peso.
4- La mochila debe estar asentada en ambos hombros: la carga debe estar distribuida de manera uniforme.
5- La mochila no puede quedar por debajo del niño, debe estar a la altura de la cintura y un poco más arriba. Siempre es recomendable a la hora de comprarla, llevarlo al niño, colocarle la mochila y ver que llegue por debajo de la espalda, que no pase por arriba de los hombros, ni que sea más ancha que ellos; además, que tenga la suficientes sujeciones para que quede lo más pegada al chico posible.